La nutrición y la hidratación son necesidades humanas esenciales que deben ser el objetivo principal de la enfermera en el cuidado del paciente/cliente. Si el estado nutricional del paciente es inadecuado o desequilibrado, el efecto de las intervenciones médicas terapéuticas puede ser ineficaz, por lo que la nutrición es tan importante como la medicación en la recuperación de enfermedades crónicas, heridas, infecciones e intervenciones quirúrgicas.

La falta de una dieta equilibrada puede conducir a la desnutrición, que se considera un riesgo importante de morbilidad y mortalidad entre los ancianos. Esta comprobado a nivel internacional que cada 10 personas mayores ingresadas en el hospital están desnutridas a su llegada y seis de cada 10 corren el riesgo de sufrir desnutrición o de que su estado empeore.

Es vital que las enfermeras apliquen una atención centrada en el paciente para desarrollar la confianza, ya que satisfacer las necesidades de los ancianos puede ser un reto. El rol de la enfermería en la nutrición vincula a las enfermeras a hacer del cuidado de las personas su primera preocupación, tratándolas como individuos y respetando su dignidad, por lo que proporcionar alimentos y ayuda para comer son elementos importantes para mantener la dignidad del paciente.

Esta publicación de máster en nutrición online, se va a centrar en la importancia de la nutrición en el cuidado de los adultos, principalmente de los ancianos, ya que el cuidado de los ancianos es diferente, ya que el objetivo principal de un niño es el crecimiento y la maduración, mientras que el de los ancianos es mantener un estado físico saludable, desarrollar la fuerza y evitar el exceso de peso. Se va a estudiar la definición de nutrición, algunos de los nutrientes esenciales, las formas de apoyo nutricional, la malnutrición, el papel de la enfermera en la prevención de la malnutrición y las barreras a las que se enfrenta. Este informe va a tener diferentes materiales que respaldan la práctica basada en la evidencia y apoyan la importancia de la nutrición en el cuidado del paciente/cliente.

La nutrición es la suma de los procesos relacionados con los nutrientes de los alimentos, su asimilación y su utilización para mantener los tejidos corporales y proporcionar energía, que es la base de la vida y la salud. Existen diferentes tipos de nutrientes que se encargan de regular diferentes funciones, proporcionar energía, permitir el crecimiento y mantener el tejido celular. Hay dos categorías de nutrientes que se clasifican como macronutrientes y micronutrientes.

¿Qué es la alimentación hospitalaria?

La alimentación hospitalaria tiene por objetivo crear dietas específicas hospitalarias:

Las dietas hospitalarias son planes de alimentación mediante los cuales se seleccionan los alimentos más adecuados, para garantizar que un enfermo hospitalizado mantenga o alcance un estado de nutrición óptimo. Pueden perseguir un efecto terapéutico, de mantenimiento o preventivo.

Las proteínas son un nutriente esencial que todo ser humano necesita, ya que son vitales para el crecimiento y la reparación de los tejidos. Es responsable de la producción de hormonas, enzimas y anticuerpos que ayudan a combatir las infecciones, así como a suministrar oxígeno y transportar otros nutrientes al cuerpo.

El personal de enfermería debería animar a los pacientes vegetarianos estrictos a tomar una proteína complementaria para asegurarse de que tienen un suministro suficiente de aminoácidos, ya que la falta de éstos puede conducir a la desnutrición proteico-energética.

Se requiere una ingesta de energía suficiente para ayudar a restaurar y prevenir la pérdida de las reservas de grasa que proporcionan amortiguación contra la presión en pacientes con heridas y úlceras por presión.

A medida que las personas envejecen, su ingesta de energía y calorías disminuye debido a la reducción de la tasa metabólica, la masa corporal magra y la actividad física. La Agencia de Normas Alimentarias (FSA) hace hincapié en que se debe animar a los pacientes con heridas y úlceras por presión a tomar una fuente de carbohidratos con cada comida. La fibra es una forma de carbohidrato no digerible que aumenta el tono muscular del tracto digestivo y reduce el riesgo de desarrollar cáncer de intestino, estreñimiento, almorranas y osteoporosis, que son comunes en las personas mayores.

La grasa proporciona una reserva de energía concentrada, calor, aislamiento y protección contra las lesiones. Las grasas, especialmente los ácidos grasos mono y poliinsaturados, son responsables de reducir la incidencia de las enfermedades cardíacas, la función cerebral, regular el estado de ánimo y disminuir la depresión. Son útiles para prevenir enfermedades cardiovasculares como la trombosis coronaria. Los niveles elevados de grasas saturadas y colesterol en la dieta pueden aumentar el riesgo de obesidad y enfermedades cardiovasculares, mientras que la reducción de las grasas en la dieta puede reducir los niveles de serotonina en el cerebro, provocando cambios de humor y depresión. Las actividades de enfermería en la nutrición van encaminadas a detectar las necesidades del paciente.

Definimos la desnutrición como un estado en el que una deficiencia de nutrientes como proteínas, energía, vitaminas y minerales provoca efectos adversos medibles en la composición corporal, la función y el resultado clínico.

Los pacientes ancianos corren el riesgo de sufrir desnutrición a causa de la dieta, los procesos y las deficiencias del hospital, lo que se conoce como desnutrición iatrogénica. Algunos de los factores que aumentan los riesgos son una mala dentadura, dificultades auditivas, enfermedades crónicas, tratamientos quirúrgicos y otras enfermedades degenerativas. Los factores sociales como el aislamiento, la pobreza, la cultura y el duelo también pueden contribuir al riesgo. Esto puede provocar una serie de deficiencias que pueden incluir la reducción de la inmunidad y el deterioro de la función del corazón y los pulmones. Esto puede aumentar el riesgo de ingreso en el hospital y la duración de la estancia.

Los pacientes suelen ser examinados por los enfermeros para evaluar su estado nutricional en el momento del ingreso al hospital utilizando también su historial clínico.