¿Qué hace un Nutricionista Infantil?; La obesidad infantil es un tema que asusta cada vez más a los profesionales de la salud. Lo que antes ocurría en la población adulta ahora afecta a la población más joven. Según el Ministerio de Salud, en España, aproximadamente el 23% de los niños de entre 6 y 9 años tienen sobrepeso, y con ello pueden asociarse otras comorbilidades, como la resistencia a la insulina, la Diabetes tipo 2 y las alteraciones del perfil lipídico. Este escenario requiere mucha atención por parte de los padres y cuidadores, así como de las escuelas e instituciones educativas que deben promover la educación nutricional desde una edad temprana. Ante esto, el papel del nutricionista, en concreto del nutricionista infantil, se hace imprescindible en la reeducación alimentaria y el fomento de hábitos más saludables.
¿Qué hace un Nutricionista Infantil?

¿Para qué sirve el nutricionista infantil?
El trabajo del nutricionista infantil es muy amplio. Puede trabajar en clínicas privadas, hospitales, dispensarios, escuelas y guarderías. La función de este profesional es, principalmente, realizar la evaluación nutricional del público infantil, comprobar los diagnósticos nutricionales y elaborar planes alimentarios individuales o colectivos, como en el caso de las guarderías y colegios. En este último sector, el nutricionista infantil también supervisa toda la unidad de alimentación y nutrición, es decir, desde la preparación del menú hasta la elección de los alimentos que lo compondrán. La preparación de los alimentos, la forma de presentarlos y su aceptación por parte de los comensales es también función del nutricionista. Todo ello buscando siempre la prevención de enfermedades a través de una correcta alimentación.
¿Cuándo debo consultar a un nutricionista infantil?
La búsqueda de un profesional para los niños experto en nutrición puede depender en gran medida del grupo de edad en el que se encuentre el niño. El apoyo puede empezar pronto, en el caso de los padres que buscan ayuda al principio de la introducción de los alimentos, por ejemplo. La introducción a la alimentación es un periodo que genera muchas dudas, y no hay duda de que el acompañamiento de un profesional es de extrema ayuda. En este sentido, el nutricionista infantil ayudará a la familia a estructurar la alimentación del bebé, mostrando los métodos de preparación, cómo ofrecer líquidos y cuándo ofrecerlos.
Durante el periodo preescolar y escolar, el niño estará en mayor contacto con otros compañeros, y puede ser importante estar acompañado para que el nutricionista pueda orientar preparaciones prácticas, sanas y nutritivas para que los pequeños lleven en sus loncheras. Además, en esta fase, puede haber una disminución del apetito, por lo que, una vez más, el profesional puede ayudar aportando preparaciones que agraden a los niños de forma atractiva y sin monotonía.
En los casos de pérdida o ganancia repentina de peso, el seguimiento del nutricionista infantil también es indispensable, ya que realizará un seguimiento completo del caso, investigando signos, síntomas, solicitando los exámenes necesarios para verificar con mayor precisión lo que puede estar ocurriendo: trastornos gastrointestinales, intolerancias, alergias, problemas de tiroides, entre otros.
En otros casos, como la selectividad alimentaria, las intolerancias y las alergias alimentarias, el nutricionista es también un profesional imprescindible. Así, puede vigilar el crecimiento del niño ante estas adversidades, preocupándose de aportarle todos los nutrientes que necesita a través de un plan alimentario preparado para esa condición o necesidad.
¿Cómo trabajar con los niños en materia de nutrición?
Una vez visto qué hace un nutricionista Infantil; ¿Es fácil trabajar con niños?. Trabajar la nutrición con los niños va mucho más allá de explicarles lo que es sano y lo que no lo es. Este movimiento se está produciendo con mayor frecuencia en las escuelas, pero es sumamente importante que los padres también participen en esta tarea. Algunos consejos que pueden ayudar con el interés en el tema son:
Desarrolle la autonomía de su hijo
Permitir que los niños ayuden a preparar las comidas y a elegir los ingredientes puede ser un paso muy importante para que se interesen por la elección de los alimentos. Si es posible, pídele que lave tomates, pele plátanos o que haga alguna tarea contigo en la cocina. Esto despierta su interés por conocer nuevos alimentos y sabores.
Ser un verdadero guía en la nutrición del niño
Ser un modelo de conducta puede ser la mejor enseñanza para los niños, después de todo, tienden a repetir lo que ven. Por lo tanto, los padres son grandes influenciadores del estilo de vida de sus hijos. Si quieres que los niños coman frutas y ensaladas, tú también deberías comerlas.
Enséñale a tomar mejores decisiones
Un niño puede no saber la diferencia entre un paquete de galletas rellenas y un sándwich natural. Dedica tiempo, siempre que puedas, a explicar los ingredientes de estos alimentos y por qué hay que evitar unos sobre otros. De este modo, cuando los niños estén solos, podrán saber cómo tomar decisiones más asertivas.
Siempre que sea posible, comer en la mesa
Comer sin atención no es una práctica saludable para nadie, y mucho menos para los niños. El acto de comer en la mesa refuerza los vínculos afectivos, fomenta el buen comer, además de dar valor al momento, prestando más atención al acto de comer. Por eso, tener un ambiente tranquilo y agradable para las comidas puede hacer que los niños disfruten aún más de este momento con la familia.
Vídeo: Dudas sobre la alimentación en la infancia | ¿Qué hace un Nutricionista Infantil?