¿Qué son los Probióticos? Beneficios de los Probióticos para la Salud; Los probióticos son bacterias buenas capaces de contribuir a tu bienestar general en una serie de parámetros diferentes. Al equilibrar tu intestino y luchar contra las bacterias malas, potencian tu salud digestiva, estabilizan tu sistema nervioso y aumentan tu inmunidad frente a ciertos tipos de enfermedades.
Continúa leyendo para saber exactamente qué son los probióticos y sobre los efectos de las bacterias probióticas en tu organismo.
¿Qué son los Probióticos? Beneficios de los Probióticos para la Salud

¿Qué son los probióticos?
Los probióticos son bacterias beneficiosas responsables en parte de la moderación y modulación del sistema digestivo. Se reproducen a razón de billones dentro de tu cuerpo, ya que ayudan a regular tu salud holística e integral. Puedes introducir más en tu sistema comiendo alimentos fermentados, bebiendo kéfir o kombucha, o tomando un suplemento dietético.
¿Cómo actúan los probióticos?
Una revisión sistemática de datos indica que los probióticos ayudan a regular y equilibrar los niveles de bacterias buenas y malas en tu sistema digestivo, pero la metodología exacta de cómo ocurre esto sigue siendo opaca.
Aun así, muchos profesionales sanitarios y gastroenterólogos consideran prometedor seguir estudiando esta microbiota intestinal, ya que se correlaciona con mejoras de la salud en distintos niveles.
Algunos estudios sugieren que los probióticos pueden tener efectos positivos en la salud mental, la salud cardiovascular y la prevención de enfermedades infecciosas.
El impacto de los probióticos
Los probióticos parecen tener un efecto positivo en todo, desde la hinchazón hasta las infecciones del tracto urinario y la colitis ulcerosa. Aunque los profesionales médicos todavía tienen que realizar más ensayos controlados aleatorizados para determinar por qué tienen este impacto, parece evidente que estas bacterias saludables pueden mejorar la salud de las personas de muchas formas distintas.
Aparte de su impacto positivo en la salud intestinal, los probióticos también parecen ayudar a reforzar el sistema inmunitario, calmar afecciones cutáneas como el eccema y mejorar la salud mental debido a su impacto positivo en la conexión intestino-cerebro.
4 tipos de probióticos
Las distintas cepas de probióticos tienen efectos diferentes sobre el aparato digestivo. Estos son sólo algunos tipos de bacterias que merece la pena conocer:
1. Bifidobacterium lactis: Esta cepa probiótica puede resultar especialmente útil para quienes no pueden consumir lactosa. Los compuestos de esta bacteria calman los estómagos de las personas que tienen dificultades para digerir los lácteos.
2. Lactobacillus acidophilus: Este subgrupo del orden de bacterias Lactobacillus puede ayudar a combatir las infecciones por hongos y otros problemas intestinales. Contrarrestan el efecto de las bacterias malas y, además, mitigan otros problemas de salud.
3. Lactobacillus rhamnosus: Según un estudio, este suplemento probiótico pareció mejorar la capacidad de pérdida de peso de las personas. Al mismo tiempo que perdían peso, las bacterias intestinales de su tracto digestivo empezaron a adoptar una composición más equilibrada.
4. Saccharomyces boulardii: La gente utiliza esta cepa de probióticos para contrarrestar los efectos de la diarrea del viajero y el estreñimiento. Al combatir las bacterias nocivas del intestino, estos microbios devuelven una sensación de estabilidad al microbioma intestinal.
Los beneficios de los probióticos para la salud
Aunque todavía queda mucho por aprender sobre los probióticos, hay muchas pruebas disponibles que sugieren que tienen un efecto positivo en la salud de las personas. Infórmate sobre los efectos para la salud y los posibles beneficios de introducir esta microbiota intestinal en tu dieta:
Mejor salud intestinal: La mejora de la salud gastrointestinal es quizá el principal argumento de venta de los probióticos. Debido a la estrecha conexión entre el intestino y el cerebro, el uso de probióticos para estabilizar el estómago y los intestinos puede tener como efecto secundario la mejora de la salud mental.
Apoyo al sistema inmunitario: Un microbioma intestinal sano se correlaciona con un sistema inmunitario más fuerte. Por ejemplo, te resultará más fácil combatir una infección respiratoria si tomas probióticos con regularidad. Además, también correrás menos riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como el SII (síndrome del intestino irritable) o la EII (enfermedad inflamatoria intestinal).
Mayor salud cardiaca: Ciertos estudios demuestran que la introducción de estos microorganismos vivos en tu dieta puede tener un efecto positivo sobre la salud del corazón. Se correlacionan con una mejor regulación de la tensión arterial y niveles más bajos de colesterol malo.
Prevención potencial de enfermedades: Tomar suplementos probióticos o comer alimentos ricos en probióticos puede ayudar a prevenir el desarrollo de problemas de salud, sobre todo en lo que respecta al aparato digestivo. Estas bacterias parecen tener capacidad para combatir problemas que van desde el estreñimiento hasta la enfermedad de Crohn.
Cómo utilizar los probióticos
Existen numerosas fuentes de probióticos de las que puedes aprovecharte. Estas son algunas de las formas en que puedes hacer un buen uso de estos microbios:
Considera la posibilidad de combinar probióticos con prebióticos. Mientras que los probióticos son bacterias vivas, los prebióticos son suplementos capaces de ayudar a tu cuerpo a sentar las bases para producir sus propios probióticos. Algunas empresas venden simbióticos, que son suplementos que incluyen tanto probióticos como prebióticos.
Come alimentos ricos en probióticos. Los alimentos fermentados son excelentes fuentes de probióticos. Prueba a comer chucrut, kimchi, miso, tempeh o productos lácteos como el yogur para añadir más probióticos a tu organismo. Las bebidas como el kéfir también contienen probióticos.
Toma suplementos probióticos. La mayoría de las tiendas de salud tienen varios tipos de suplementos probióticos. Ten en cuenta que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no realiza ensayos clínicos ni sobre productos como éstos, ni verifica su eficacia y seguridad. Consulta a un profesional médico para saber si sería buena idea que probaras algún tipo concreto de suplemento nutricional comprado en la tienda.
¿Qué enfermedades se tratan con probióticos?
Los probióticos se utilizan comúnmente para tratar y prevenir una variedad de trastornos digestivos y afecciones relacionadas con el sistema inmunológico, incluyendo:
- Diarrea: Los probióticos pueden ayudar a reducir la duración y la gravedad de la diarrea causada por una infección gastrointestinal o por el uso de antibióticos.
- Síndrome del intestino irritable (SII): Los probióticos pueden ayudar a aliviar los síntomas del SII, como el dolor abdominal, la distensión y los cambios en el patrón de evacuación.
- Enfermedad inflamatoria intestinal (EII): Los probióticos pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la función intestinal en personas con enfermedades inflamatorias del tracto gastrointestinal, como el colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
- Eczema: Los probióticos pueden ayudar a reducir la gravedad y la frecuencia de los brotes de eczema en niños y adultos.
- Alergias: Los probióticos pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar alergias en niños y adultos.
- Enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE): Los probióticos pueden ayudar a reducir los síntomas de la ERGE, como el ardor de estómago y la sensación de regurgitación.
¿Cuál es el mejor probiótico natural?
Existen muchos tipos diferentes de probióticos, y la elección del mejor dependerá de la afección específica que se quiera tratar y de las necesidades individuales de cada persona. Sin embargo, algunos de los probióticos naturales más comúnmente utilizados incluyen:
- Lactobacillus acidophilus: Este probiótico se encuentra comúnmente en el yogur y otros productos lácteos, y puede ayudar a aliviar los síntomas del SII y la diarrea.
- Bifidobacterium bifidum: Este probiótico también se encuentra comúnmente en los productos lácteos, y puede ayudar a reducir el riesgo de infecciones y aliviar los síntomas del SII.
- Saccharomyces boulardii: Este probiótico en forma de levadura se utiliza comúnmente para tratar la diarrea causada por antibióticos o infecciones gastrointestinales.
- Streptococcus thermophilus: Este probiótico se encuentra en los productos lácteos y puede ayudar a mejorar la digestión y reducir los síntomas del SII.
- Lactobacillus rhamnosus: Este probiótico se ha mostrado eficaz en la prevención y tratamiento de infecciones respiratorias y urinarias, y en la reducción de los síntomas de la diarrea.
¿Qué alimentos son ricos en probióticos?
Existen muchos alimentos naturales que contienen probióticos, algunos de los cuales incluyen:
- Yogur: El yogur es uno de los alimentos probióticos más conocidos y ampliamente disponibles. Se elabora a partir de la fermentación de la leche con cepas específicas de bacterias lactobacillus y bifidobacterium.
- Kefir: Es un producto lácteo similar al yogur, pero elaborado con una mezcla de varias cepas de bacterias y levaduras.
- Queso: Algunos tipos de queso, como el queso blanco, el queso cottage y el queso de cabra, contienen probióticos debido a la fermentación láctica utilizada en su elaboración.
- Miso: Es una pasta de soja fermentada utilizada en la cocina japonesa. Contiene probióticos debido a la fermentación con un hongo llamado Aspergillus oryzae.
- Kimchi: Es un plato tradicional coreano elaborado con vegetales picantes, como el repollo, la col y el pepino, fermentado con cepas de lactobacillus.
- Tempeh: Es un alimento elaborado a partir de soja fermentado y originario de Indonesia.
- Sauerkraut: Es una ensalada de repollo fermentado, originaria de Europa Central y del Este.
- Pickles: Son pepinos encurtidos en vinagre y/o agua con sal y especias, y a veces se elaboran mediante un proceso de fermentación natural con lactobacillus.
¿Cuáles son los 7 síntomas de la falta de probióticos?
Los síntomas de la falta de probióticos pueden incluir:
- Problemas digestivos, como diarrea, estreñimiento y gas.
- Aumento de la inflamación en el cuerpo.
- Sistema inmunológico debilitado.
- Síntomas de depresión y ansiedad.
- Piel seca y problemas de piel, como eczema y psoriasis.
- Sensibilidad a ciertos alimentos y alergias.
- Aumento del riesgo de infecciones por hongos y bacterias.
Qué personas no deben consumir probióticos?
Algunas personas no deben consumir probióticos, o deben hacerlo con precaución, incluyen:
- Personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellas con VIH/SIDA, cáncer o en tratamiento con quimioterapia.
- Personas con problemas intestinales graves, como enfermedad inflamatoria intestinal o síndrome del intestino irritable.
- Personas que han recientemente tenido un trasplante de órganos.
- Personas que están tomando antibióticos, ya que estos pueden matar tanto a las bacterias buenas como a las malas.
- Mujeres embarazadas o en período de lactancia deben consultar a su médico antes de tomar probióticos.
- Personas con alergias conocidas o intolerancias a los ingredientes en el suplemento probiótico.
- Personas con enfermedad de la tiroides o trastornos metabólicos deben evitar probióticos sin la supervisión de un médico.
Es importante siempre consultar con un médico o un profesional de la salud antes de comenzar a tomar cualquier suplemento, incluyendo probióticos.
¿Qué marca de yogurt tiene probióticos?
Hay muchas marcas de yogur que contienen probióticos, aquí te dejo algunas ejemplos:
- Activia de Danone
- Yakult
- Chobani
- Dannon
- Stonyfield
- Fage
- Noosa
- Siggi’s
- Brown Cow
- Nancy’s Organic
Sin embargo es importante mencionar que no todos los yogures tienen probióticos, es importante leer la etiqueta del producto para asegurarte de que contiene probióticos y cuál es la cantidad. Es recomendable buscar yogures etiquetados como «cultivos vivos» o «probióticos activos» ya que estos tienen una cantidad significativa de probióticos.
¿Por qué los probióticos adelgazan?
Los probióticos se han relacionado con la pérdida de peso de varias maneras:
- Mejoran la digestión: Los probióticos ayudan a mejorar la digestión y aumentar la absorción de nutrientes, lo que puede ayudar a reducir el hambre y evitar la ingesta excesiva de calorías.
- Reducen el apetito: Los probióticos pueden aumentar los niveles de hormonas que regulan el apetito, como la leptina y la grelina, lo que ayuda a reducir el hambre y evitar los antojos de alimentos poco saludables.
- Aumentan la quema de grasas: Los probióticos pueden aumentar la capacidad del cuerpo para quemar grasas, especialmente en la zona del abdomen, lo que puede ayudar a reducir el peso corporal.
- Reducen la inflamación: Los probióticos pueden reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede ayudar a prevenir el almacenamiento de grasa y reducir la resistencia a la insulina, lo que puede contribuir a la pérdida de peso.
Sin embargo, es importante mencionar que la pérdida de peso no es el objetivo principal de los probióticos y no deben ser considerados como una cura milagrosa para bajar de peso. Además, es importante mencionar que para lograr una pérdida de peso saludable es importante seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente.
¿Qué efectos secundarios tienen los probióticos?
Los probióticos son generalmente seguros y bien tolerados, pero algunas personas pueden experimentar efectos secundarios. Los efectos secundarios más comunes asociados con la ingesta de probióticos incluyen:
- Gas e hinchazón: Los probióticos pueden causar un aumento en la producción de gas y hinchazón en el abdomen, especialmente al principio del tratamiento.
- Diarrea: Algunas personas pueden experimentar diarrea cuando comienzan a tomar probióticos, pero esto suele ser temporal.
- Dolor abdominal: Pueden ocurrir dolores abdominales leves, pero estos suelen desaparecer rápidamente.
- Reacciones alérgicas: Algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas a los probióticos, incluyendo erupciones cutáneas, urticaria y dificultad para respirar.
- Interacciones con medicamentos: Los probióticos pueden interactuar con ciertos medicamentos, como los anticoagulantes, los medicamentos inmunosupresores y los antibióticos, por lo que es importante consultar a un médico antes de tomar probióticos si se está tomando algún medicamento.
¿Cómo saber cuando necesito probióticos?
Existen varios indicadores que pueden indicar que necesitas probióticos. Algunos de ellos son:
- Problemas digestivos: Si sufres de diarrea, estreñimiento, gases o dolor abdominal, los probióticos pueden ayudar a equilibrar la flora intestinal y mejorar la digestión.
- Sistema inmunológico debilitado: Si te enfermas con frecuencia o tienes problemas para recuperarte de las enfermedades, los probióticos pueden ayudar a fortalecer tu sistema inmunológico.
- Antecedentes de uso de antibióticos: Si has tomado antibióticos recientemente, es probable que hayas matado tanto a las bacterias buenas como a las malas. Los probióticos pueden ayudar a reponer las bacterias buenas y equilibrar la flora intestinal.
- Síntomas de depresión o ansiedad: Los estudios sugieren que los probióticos pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas de depresión y ansiedad.
- Problemas de piel: Si tienes problemas de piel como eczema o psoriasis, los probióticos pueden ayudar a mejorar la salud de la piel.
- Sensibilidad a ciertos alimentos y alergias: Los probióticos pueden ayudar a reducir la sensibilidad a ciertos alimentos y alergias al equilibrar la flora intestinal.
- Aumento del riesgo de infecciones por hongos y bacterias: si estás en un ambiente que aumenta el riesgo de infecciones, los probióticos pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y reducir el riesgo de infecciones.
¿Cuál es la mejor hora para tomar probióticos?
La mejor hora para tomar probióticos puede variar dependiendo del producto y del objetivo que se desea alcanzar.
- Por la mañana: Tomar probióticos por la mañana con el desayuno puede ayudar a mejorar la digestión y aumentar la absorción de nutrientes durante el día.
- Con las comidas: Tomar probióticos con las comidas puede ayudar a mejorar la digestión y aumentar la absorción de nutrientes.
- Por la noche: Tomar probióticos por la noche, especialmente antes de dormir, puede ayudar a mejorar la salud del sistema digestivo mientras duermes.
- Durante el tratamiento con antibióticos: Si estás tomando antibióticos es recomendable tomar probióticos al menos 2 horas después del consumo de antibióticos para evitar que los probióticos sean destruidos por los antibióticos.
¿Cuántas veces al año se debe tomar probióticos?
Es recomendable que cuando se inicia un tratamiento con probióticos, se mantenga su consumo durante ciclos de 3 meses, descansar una semana, y volver a retomar esta pauta de consumo si fuese necesario. La frecuencia con la que se deben tomar probióticos puede variar dependiendo de la persona y del objetivo que se desea alcanzar. En general, se recomienda tomar probióticos regularmente, ya sea diariamente, semanalmente o mensualmente.
- Problemas digestivos: Si estás experimentando problemas digestivos, se recomienda tomar probióticos diariamente hasta que los síntomas mejoren, luego continuar tomando probióticos de manera regular para mantener una flora intestinal saludable.
- Sistema inmunológico debilitado: Si tienes un sistema inmunológico debilitado, se recomienda tomar probióticos diariamente.
- Antecedentes de uso de antibióticos: Si has tomado antibióticos recientemente, se recomienda tomar probióticos diariamente durante y después del tratamiento con antibióticos.
- Síntomas de depresión o ansiedad: Si estás experimentando síntomas de depresión o ansiedad, se recomienda tomar probióticos diariamente.
- Problemas de piel: Si tienes problemas de piel, se recomienda tomar probióticos diariamente.
- Sensibilidad a ciertos alimentos y alergias: Si tienes sensibilidad a ciertos alimentos y alergias, se recomienda tomar probióticos diariamente.
En general, es importante seguir las instrucciones del fabricante en cuanto a la dosis y la frecuencia de tomar probióticos. Si tienes dudas o preocupaciones, consulta a un médico o un profesional de la salud antes de tomar probióticos.
¿Qué pasa si tomas probióticos y no los necesitas?
En general, tomar probióticos cuando no se necesitan no tiene consecuencias graves, pero puede ser ineficaz y puede causar efectos secundarios leves como hinchazón y gas. Sin embargo, es importante mencionar que tomar probióticos de manera excesiva o prolongada puede interferir con la flora intestinal natural y puede causar problemas como diarrea, dolor abdominal y cambios en el sistema inmunológico.
Además, es importante mencionar que los probióticos no son una cura para todos los problemas de salud y no deben ser considerados como una solución mágica para los problemas de salud.
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