Cómo Evitar los Antojos de Comida Chatarra; Es el final de un largo día de trabajo y vuelves a casa. No tienes hambre, pero te apetece algo que te haga sentir mejor. Paras en tu local de comida rápida favorito y coges tu combinación favorita de tentempiés.
Conduces con una mano en una bolsa de patatas fritas y la otra en el volante. Cuando llegas a casa, la bolsa está vacía y no tienes ni idea de cómo ha ocurrido.
¿Qué ocurre? ¿Por qué es tan difícil detener esos antojos de comida poco sana?. Veamos cómo combatir la adicción a la comida chatarra.
Cómo Evitar los Antojos de Comida Chatarra

¿Por qué la comida poco sana es tan adictiva?
Hay una razón por la que una bolsa de patatas fritas es mucho más sabrosa que un plato de palitos de zanahoria con salsa. Los fabricantes que producen comida basura tienen un objetivo en mente. Quieren que compres y consumas la mayor cantidad posible de su producto. Y una de las formas más eficaces de conseguirlo es hacerlo tan delicioso que resulte casi adictivo.
La comida insana está hecha para crear adicción
Lo primero para evitar los antojos de comida chatarra es saber cómo nos manipulan con la publicidad y los sabores. La comida procesada está científicamente diseñada para atraer tus sentidos. Un estudio con ratas demostró que, cuando se les daba acceso prolongado a alimentos palatables ricos en grasas, sus cerebros reaccionaban como si fueran adictos a la cocaína. Los autores del estudio concluyen que el consumo excesivo de comida chatarra puede ser una forma de adicción y podría explicar por qué muchas personas tienen dificultades para controlar su ingesta de alimentos poco saludables.
Se denominan alimentos hiperpalatables, ya que están creados para ser irresistibles para tu cerebro y tu cuerpo. Es difícil dejar de comer estos alimentos debido a los sabores artificiales, colorantes, emulsionantes y otros ingredientes que atraen a tus cinco sentidos.
Azúcar, grasa y sal son los ingredientes principales de la comida basura. Piensa en los sabores de cada ingrediente. Desde el dulzor del azúcar, la sensación suave y lujosa en la boca de la grasa combinada con el picante de la sal hace que sea muy apetecible para nuestras papilas gustativas.
Es importante saber como evitar los antojos de comida chatarra porque los alimentos hiperpalatables tienen pocos nutrientes y muchas calorías. Es fácil consumirlos en exceso porque son rápidos de comer y nos dan una gratificación instantánea. También suelen ser baratos y muy accesibles.
Aunque pueda parecer una batalla cuesta arriba dejar de tener antojos de comida poco sana, hay formas de ayudar a reducir esos impulsos.
Ojos que no ven, corazón que no siente
¿Te has dado cuenta alguna vez de lo rápido y fácil que te acabas un bol de gusanitos cuando los tienes delante? Una de las formas de controlar esos antojos es, en primer lugar, evitar ver al culpable.
Un estudio analizó la relación entre la proximidad de la comida y la rapidez con que se consume. Demostró que la gente consumía menos chocolates, galletas y uvas cuando se encontraban a 6 metros de distancia, en comparación con cuando se encontraban a un brazo de distancia.
Probablemente, no sea realista prohibir por completo la comida basura en casa, sobre todo si vives con otras personas que no están dispuestas a unirse a tu cruzada. Para evitar los antojos de comida chatarra, puedes guardar la comida tentadora en zonas que requieran cierto esfuerzo para llegar a ella. Por ejemplo, en el estante superior, en el sótano o incluso en el maletero del coche.
Aprovisiónate de alimentos nutritivos
Centrarse en mejorar tus hábitos alimentarios es una estrategia más positiva y eficaz que intentar dejar de comer comida basura por completo. Cuando comes alimentos nutritivos, esto puede afectar a tu estado de ánimo y a tu bienestar mental, emocional y físico en general. A su vez, es más probable que elijas alimentos más sanos.
Uno de los primeros pasos para evitar los antojos de comida chatarra y conseguir una dieta más sana es tener acceso a alimentos nutritivos y reales. Cuando hagas la compra, acércate al perímetro de la tienda, donde suelen estar las frutas, verduras, lácteos, cereales, carnes y pescados frescos.
Presta atención a las etiquetas nutricionales y a las listas de ingredientes de los alimentos envasados. Si tiene una larga lista de ingredientes difíciles de pronunciar, probablemente esté procesado y no sea lo mejor para ti.
Prueba con un vaso de agua
Antes de coger esa última galleta del comedor, pregúntate si realmente tienes hambre o sed. Es bastante frecuente que la gente confunda los signos de deshidratación con el hambre, porque las sensaciones de sed son demasiado sutiles comparadas con las de hambre.
Por tanto, antes de morder esa galleta, prueba a beber un vaso grande de agua y comprueba si eso calma tus ansias.
Aumenta tu ingesta de proteínas
Tener suficientes proteínas en tu dieta puede ayudarte a sentirte más saciado, evitar que comas en exceso y suprimir esos antojos. Cuando tu apetito está satisfecho durante más tiempo, es menos probable que busques algo poco saludable. Según Healthline las proteínas pueden ayudar a reducir el hambre y aumentar la sensación de saciedad debido a que aumentan la producción de hormonas que controlan el apetito. También menciona que las proteínas tardan más tiempo en ser digeridas y absorberse en comparación con los carbohidratos y las grasas, lo que puede mantener la sensación de saciedad durante más tiempo. El artículo también proporciona información sobre cuánta proteína se recomienda consumir diariamente y qué alimentos son ricos en proteínas.
7 ejemplos de comidas y tentempiés ricos en proteínas que puedes incluir durante el día:
- Yogur griego
- Mantequilla de cacahuete en tostadas de pan integral
- Atún y galletas saladas
- Frutos secos y semillas
- Huevos
- Queso
- Hummus y verduras
MedicalNewsToday explica que las proteínas pueden ayudar a reducir el apetito y aumentar la sensación de saciedad porque son más difíciles de digerir que los carbohidratos y las grasas, lo que significa que permanecen en el estómago por más tiempo. También menciona que las proteínas pueden ayudar a regular la producción de hormonas que controlan el apetito. Además, el artículo describe varios estudios que han encontrado que una dieta rica en proteínas puede ayudar a reducir la ingesta de calorías y promover la pérdida de peso.
Sal a pasear
Para algunas personas, satisfacer un antojo de comida forma parte de su rutina. Entran en el bajón de la tarde y están condicionadas a coger ese croissant para sentirse mejor. Sin embargo, puedes romper ese ciclo sustituyendo el antojo de comida por una actividad saludable.
Un estudio demostró que los que daban un paseo enérgico de 15 minutos tenían menos urgencia por consumir tentempiés ricos en azúcar que los que no lo hacían.
Tómate tiempo para saborear la comida
Para evitar los antojos de comida chatarra hay que practicar una alimentación consciente que implica ir más despacio, disfrutar de la comida y apreciar cada sabor y textura como parte de la experiencia de comer. Estar presente con la comida puede ayudar a mejorar nuestros hábitos alimentarios, a tomar mejores decisiones dietéticas y a proporcionar una sensación de calma durante la comida.
Practica la alimentación consciente con este experimento con pasas:
- Coge una pasa y fíjate en su textura, forma, tamaño, peso, color y olor. Apriétala y nota la sensación entre tus dedos y su pegajosidad
- Ponte la pasa en la lengua y déjala reposar mientras se humedece lentamente. Nota cómo se siente en la boca.
- Mueve la pasa por la boca con la lengua y mastícala lentamente mientras notas el dulzor y la fibrosidad de su carne.
- Mastícala las veces suficientes para que se disuelva completamente en un líquido.
- Trágala y tómate un momento para preguntarte cómo te ha hecho sentir.
Identifica tus desencadenantes y rompe el ciclo
Para muchas personas, el estrés desencadena antojos de comida chatarra. Es frecuente recurrir a la comida en busca de consuelo. La comida puede llenar un vacío emocional, ser un mecanismo de afrontamiento y ofrecer apoyo social.
Además de prevenir graves problemas de salud y mejorar la vida cotidiana, controlar los niveles de estrés puede cortar de raíz esos antojos y permitirnos elegir mejor los alimentos.
La próxima vez que te sientas estresado, fíjate si buscas una galleta o una bolsa de patatas fritas. Identifica el desencadenante que provocó ese hábito y anótalo en un diario. Cuando lleves un registro de tus emociones y de cómo respondes, te darás cuenta de si es algo que haces repetidamente.
10 formas de controlar tus niveles de estrés para evitar los antojos de comida chatarra:
- Hacer yoga
- Practicar la meditación
- Hacer ejercicios de respiración
- Hablar con un amigo íntimo o un familiar
- Crear arte, como dibujar, pintar o hacer manualidades
- Escribir en un diario
- Dormir bien por la noche
Hacer un cambio positivo en tu salud requiere paciencia, constancia y equilibrio. La mejor manera de hacerlo es dar un paso cada vez. No intentes cambiar de golpe y dejar de comer comida basura por completo. Medidas drásticas como éstas no son realistas ni eficaces a largo plazo.
En lugar de eso, céntrate en un pequeño objetivo. Por ejemplo, sustituir ese donut de la tarde por un paseo una vez a la semana. Cuando domines ese hábito y te sientas cómodo con él, puedes empezar a centrarte en ampliarlo a tres veces por semana.
Aprender a reconocer el hambre real frente al hambre emocional
Diferenciando el hambre real del hambre emocional
El hambre real es una necesidad fisiológica del cuerpo para obtener energía y nutrientes esenciales. Se experimenta a través de señales como el vacío en el estómago, debilidad, mareos o incluso irritabilidad. Por otro lado, el hambre emocional surge como resultado de estados emocionales como el estrés, la ansiedad, el aburrimiento o la tristeza, y no está relacionado con una necesidad física real de alimentos.
Para evitar caer en la tentación de la comida chatarra, es crucial aprender a reconocer y diferenciar estas dos formas de hambre. Algunas estrategias que pueden ayudar en este proceso incluyen:
Prestar atención a las señales físicas
Asegúrate de identificar las señales físicas asociadas al hambre real. Toma nota de cómo se siente tu cuerpo cuando tienes hambre de verdad y compáralo con los momentos en los que experimentas antojos emocionales. Practicar la atención plena o «mindfulness» puede ser útil para mejorar la conexión con tu cuerpo y sus necesidades.
Evaluar tus emociones
Antes de sucumbir a un antojo de comida chatarra, detente un momento y analiza tus emociones. Pregúntate si realmente estás experimentando hambre o si estás tratando de llenar un vacío emocional con alimentos poco saludables. Identificar la fuente de tus emociones te permitirá buscar soluciones alternativas para enfrentarlas, en lugar de recurrir a la comida como consuelo.
Establecer patrones alimentarios regulares
Mantener una rutina de comidas y refrigerios saludables y balanceados a lo largo del día puede ayudarte a evitar el hambre emocional. Cuando el cuerpo recibe los nutrientes necesarios de manera regular, es menos probable que experimentes antojos impulsados por las emociones.
Buscar alternativas saludables para enfrentar las emociones
En lugar de recurrir a la comida chatarra para lidiar con tus emociones, explora otras actividades que puedan proporcionarte bienestar emocional. Practicar ejercicio, meditar, hablar con un amigo o sumergirte en una actividad creativa son opciones válidas para manejar las emociones de manera saludable.
¿Qué le pasa a tu cuerpo si dejas de comer comida chatarra?
Cuando dejas de comer comida chatarra y comienzas a llevar una dieta más equilibrada y nutritiva, tu cuerpo experimenta una serie de cambios positivos:
- Pérdida de peso: La comida chatarra suele ser alta en calorías, grasas y azúcares, lo que puede contribuir al aumento de peso. Al eliminar estos alimentos y optar por opciones más nutritivas, es probable que experimentes una disminución en la grasa corporal y una pérdida de peso gradual.
- Mejora en la salud del corazón: La comida chatarra a menudo contiene grasas trans y grasas saturadas, que pueden elevar el colesterol malo (LDL) y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. Al dejar de consumir estos alimentos, reduces la carga sobre tu corazón y disminuyes el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Estabilización de los niveles de azúcar en la sangre: La comida chatarra suele ser alta en azúcares refinados, lo que puede causar picos y caídas en los niveles de azúcar en la sangre. Al eliminar estos alimentos de tu dieta y optar por carbohidratos complejos y alimentos ricos en fibra, puedes mantener tus niveles de azúcar en la sangre más estables y reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
- Mejora en la digestión: La comida chatarra tiende a ser baja en fibra, lo que puede causar problemas digestivos como el estreñimiento. Al consumir más alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y granos integrales, puedes mejorar la función digestiva y mantener un sistema digestivo más saludable.
- Aumento en la energía: La comida chatarra a menudo proporciona una energía rápida pero insostenible, lo que puede resultar en fatiga y letargo. Al optar por alimentos más nutritivos y equilibrados, es probable que experimentes niveles de energía más consistentes y sostenidos a lo largo del día.
- Mejora en la salud de la piel: El exceso de azúcares y grasas en la comida chatarra puede contribuir al acné y otros problemas de la piel. Al eliminar estos alimentos y consumir más nutrientes esenciales, como vitaminas y minerales, puedes mejorar la apariencia y la salud de tu piel.
- Mejora en el estado de ánimo: La comida chatarra puede afectar negativamente el estado de ánimo y la función cognitiva. Al llevar una dieta más equilibrada y rica en nutrientes, como los ácidos grasos omega-3 y vitaminas del complejo B.
Preguntas Frecuentes
¿Cómo puedo modificar mi entorno para evitar antojos de comida chatarra?
Para reducir la tentación, mantén la comida chatarra fuera de tu hogar y lugar de trabajo. Abastece tu cocina con alimentos saludables y nutritivos, y ten a mano opciones de refrigerios saludables. También puedes evitar pasar tiempo en lugares donde la comida chatarra esté fácilmente disponible o limitar la exposición a la publicidad de estos productos.
¿Es malo consumir comida chatarra de vez en cuando?
Consumir comida chatarra ocasionalmente no es necesariamente perjudicial para la salud, siempre y cuando se mantenga una dieta equilibrada en general. El problema surge cuando el consumo de comida chatarra se convierte en un hábito frecuente y reemplaza a alimentos más nutritivos en la dieta.
¿Cuáles son las consecuencias a largo plazo de consumir comida chatarra regularmente?
El consumo frecuente de comida chatarra puede llevar a la obesidad, enfermedades del corazón, diabetes tipo 2, hipertensión, colesterol alto, problemas digestivos y otras condiciones de salud. Además, puede tener un impacto negativo en el estado de ánimo, la energía y la concentración mental.
¿Cómo puedo mejorar mi relación con la comida y prevenir los antojos de comida chatarra?
Para mejorar tu relación con la comida, es fundamental prestar atención a las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo, comer sin distracciones y disfrutar de cada bocado. También es útil aprender a identificar y manejar los desencadenantes emocionales que pueden llevarte a consumir comida chatarra, así como establecer metas realistas y desarrollar una actitud positiva hacia la alimentación saludable.
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