Alimentos que Parecen Sanos pero No lo Son; Suenan sanos, parecen sanos, pero ¿lo son? Los nutricionistas graduados estudiando un máster en nutrición online, nos ayudan a distinguir entre los alimentos que «parecen buenos» y los verdaderamente buenos.
Alimentos que Parecen Sanos pero No lo Son
No te creas el bombo
Los vendedores de alimentos son inteligentes: una y otra vez consiguen convencernos de que los alimentos que es mejor evitar son los mismos que nos ayudarán a mantenernos en forma y sanos. No es de extrañar que las dietas no funcionen; hay un montón de información errónea flotando por ahí.
Para evitar ser víctima de estas trampas de la mercadotecnia, hay que estar informado. Hemos hablado con nutricionistas para saber qué alimentos supuestamente «saludables» evitan y qué comen en su lugar.
Seguir su ejemplo puede ser el camino para seguir una dieta que te haga sentir -y lucir- lo mejor posible. Esta es una guía práctica de alimentos que parecen sanos pero no lo son.
1. Dulces reducidos en calorías y sin azúcar
Si estás intentando llevar una dieta más sana, puede que veas los brownies bajos en carbohidratos o los caramelos sin azúcar como sustitutos inteligentes de tus postres favoritos. Pero los profesionales de las dietas dicen que es mejor dejar estas golosinas en la estantería que en nuestros estómagos.
A menudo, estas golosinas contienen sustitutos de azúcar cuestionables y un exceso de grasa y sal para compensar la falta de azúcar y calorías, explica Loreto Navas estudiante de máster en nutrición online. «Además, cuando se comen postres ‘de dieta’, la gente se siente tentada a comer más de lo que normalmente comería», añade Loreto.
2. Zumos y batidos verdes
Hay alimentos que parecen sanos pero no lo son y otros que parecen que vas a mantener el tipo con ellos y tampoco. Claro, se sirven en prácticamente todas las tiendas de alimentos saludables y a menudo se consideran aliados ideales para perder peso, pero algunos dietistas no son fans de los batidos o zumos. «Sólo los recomiendo si tengo un cliente que necesita ganar peso», dice Loreto.
«Masticar la comida le dice a tu cuerpo que está comiendo y consumiendo calorías y lo prepara para la digestión. Cuando se sorben las calorías, esto no ocurre«, explica Loreto. A su vez, no retendrás tantos nutrientes, incluida la fibra, por lo que podrías necesitar calorías adicionales para sentirte lleno y satisfecho.
3. Bebe té y agua mineral
Loreto recomienda que las bebidas principales sean agua, agua mineral o té sin azúcar. Cuando tengas antojo de frutas y verduras, disfrútalas enteras y frescas en lugar de sorberlas con una pajita.
4. Prueba menos de lo mismo
Come una pequeña porción de lo que se te antoje. «Come un trozo pequeño de un donut casero o un brownie de verdad y tómate el tiempo necesario para saborear realmente el sabor». Los alimentos que parecen sanos pero no lo son, al igual que todos hay que comerlos en muy poca cantidad, estamos acostumbrados a cantidades fuera de lugar. Lo primero para estar sano es cambiar el tamaño de la vajilla!.
Si sabes que no vas a poder ceñirte a raciones pequeñas, considera la posibilidad de calmar tus ganas de dulce con algo de fruta, el dulce más sabroso de la naturaleza. De este modo, puedes seguir comprando algunas de las cosas menos saludables en Costco, siempre y cuando vigiles tus porciones.
5. Comer la pinta entera de «helado»
Todos hemos visto esos envases de helado que anuncian que la pinta entera tiene sólo 300 calorías. Aunque pueden parecer una opción inteligente, Loreto añade estos productos a la lista de alimentos que parecen sanos pero no lo son. «Odio el marketing de este producto. Enseña a la gente que el control de las porciones no importa, y realmente creo que si todos nos ciñéramos a las porciones adecuadas, nadie estaría luchando con el peso.»
A Loreto tampoco le gustan los alcoholes de azúcar utilizados para crear estos productos. «Aunque son totalmente naturales, pueden causar muchas molestias estomacales, gases, hinchazón e incluso diarrea cuando se consumen en grandes cantidades».
6. Come lo auténtico
Cuando te apetezca algo frío y dulce, sáltate lo falso y disfruta de una porción de media taza de helado de verdad, con fruta fresca y frutos secos, sugiere Loreto. ¿Quieres quemar algunas calorías antes de comer? Prueba estudiando un Curso de Entrenador Personal Online y te olvidarás para siempre de los problemas de peso, el ejercicio físico es el mejor aliado.
7. Aderezo para ensaladas sin grasa
Necesitamos la grasa para absorber muchos de los nutrientes de las verduras, por lo que en realidad estás haciendo un flaco favor a tu cuerpo si utilizas aderezos sin grasa, explica Loreto. Es más, cuando las marcas reducen el contenido de grasa de sus productos, a menudo añaden edulcorantes artificiales o azúcar para que el aliño siga siendo sabroso. Un ejemplo claro de alimentos que parecen sanos pero no lo son; son las ensaladas con salsas, la mayoría de esas salsas son una bomba nuclear.
8. El aceite y el vinagre siempre funcionan
Utiliza una pequeña porción de aliño de ensalada normal, sugieren Loreto. O bien opta por una cucharada de aceite de oliva y otra de vinagre.
9. Kombucha
Puede que hayas oído que este té fermentado y efervescente puede mejorar todo, desde la digestión y el metabolismo hasta la inmunidad y la salud del corazón. Aunque la bebida contiene vitaminas, antioxidantes y probióticos beneficiosos para el intestino, no se han realizado suficientes estudios para confirmar que esta bebida aporte realmente beneficios para la salud.
Lo que sí sabemos, sin embargo, es que gran parte de la kombucha embotellada que se vende en las tiendas tiene muchas calorías o azúcar, dice Loreto. «Además, consumirla en exceso puede provocar molestias digestivas. Está carbonatada, lo que puede provocar gases e hinchazón».
10. Bebe té normal
«Recomiendo el té normal. Se sabe que tiene propiedades antioxidantes, y hay mucha más investigación sobre los beneficios del té que de la kombucha», dice Loreto.
11. Patatas fritas y «pajitas» vegetarianas
Los palitos y las pajitas vegetales pueden parecer una alternativa dietética a las patatas fritas, pero Patricia Bannan, autora de Eat Right When Time Is Tight (Come bien cuando el tiempo apremia), sugiere mantenerse al margen. «Los primeros ingredientes suelen ser ‘almidón de patata’ y ‘harina de patata’, que ofrecen poco en cuanto a nutrición y no aportan nada de fibra dietética», explica.
12. En lugar de eso, toma frutos secos
«Aunque estos palitos y pajitas horneados tienen menos grasa en comparación con las patatas fritas, una mejor opción para el momento de la merienda serían los frutos secos», dice Loreto. «Una porción de una onza de pistachos, por ejemplo, ofrece proteínas, fibra dietética y grasas saludables que te ayudarán a mantenerte lleno».
Si definitivamente quieres quedarte con las papas fritas vegetarianas, asegúrate de que el primer ingrediente sea realmente un vegetal entero, como la batata, la remolacha o la col rizada. Sólo un aviso hablando de alimentos que parecen sanos pero no lo son: los cacahuetes no son realmente frutos secos.
13. Claras y huevos batidos
«Las últimas investigaciones han demostrado que no es necesario prescindir de las yemas de huevo. De hecho, animo a mis clientes a comerlas debido a la abundancia de nutrientes que se encuentran en la yema, como el hierro, el selenio, el folato, la colina y la vitamina B12», dice Loreto.
14. Come un huevo ya
«Los estudios han descubierto que el consumo de proteínas de alta calidad, como los huevos enteros, puede favorecer la pérdida de peso», afirma Loreto. ¿Tienes poco tiempo? Recomienda comprar huevos duros y pelados en la tienda. Mejor aún si puedes encontrar algunos que sean orgánicos, de granja y libres de antibióticos.
15. Refrescos de dieta
Los alimentos que parecen sanos pero no lo son, aparecen muy a menudo en los refrescos. Es posible que ya sepas que los refrescos light contienen edulcorantes, aromas y colorantes artificiales. Pero hay algo que quizá no sepa: El consumo de dos o más bebidas endulzadas artificialmente al día se ha relacionado con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular entre las mujeres posmenopáusicas. También hay algunas pruebas que apoyan una relación entre el consumo de bebidas dietéticas a largo plazo y un mayor riesgo de enfermedades crónicas como la demencia, la diabetes tipo 2 y la obesidad.
16. Agua con zumo
Aunque un refresco dietético de vez en cuando parece ser seguro, animo a mis clientes a que se limiten al agua corriente, al agua con infusión de frutas o al té helado sin azúcar o al café helado», dice Loreto. Otra opción inteligente: Un chorrito de zumo mezclado con agua de seltz. «Sustituir el refresco dietético por agua de seltz mezclada con una opción de zumo sin azúcar añadido.
17. Yogures bajos en grasa y calorías
No todos los yogures son iguales, advierte Loreto. «Algunos son una gran fuente de proteínas, calcio y probióticos con un mínimo de azúcares añadidos, por lo que son un gran complemento para cualquier comida o merienda. Sin embargo, los yogures azucarados -algunos de los cuales tienen hasta 20 gramos de azúcar- son más o menos un postre.»
Dentro de los alimentos que parecen sanos pero no lo son, es importante tener cuidado con los yogures bajos en grasa, o «light», también. «Les falta el componente saciante de la grasa dietética, y suelen tener menos de 100 calorías por ración, lo que no es lo suficientemente sustancial para un tentempié», explica.
18. Elige la grasa completa
Escoge yogures integrales, griegos o islandeses sin azúcar. Estas opciones no sólo te mantendrán satisfecho y saciado, sino que también suelen contener el doble de proteínas y la mitad de azúcar que el yogur normal. Añade un poco de fruta fresca para darle más sabor.
19. Barras sustitutivas de comidas
Tanto si tienes poco tiempo como si estás intentando perder peso, una barrita sustitutiva de comidas puede parecer una buena solución, pero Zanini dice que es mejor que cojas otra cosa. «Muchas de estas barritas contienen ingredientes artificiales y carecen de ingredientes alimentarios reales que probablemente te dejarán con ganas de más dulces», advierte. «Además, suelen estar mal equilibradas. Sin fibra, proteína y grasa, los alimentos se digieren más rápido y probablemente lleven a comer en exceso más tarde.»
20. Hay un buen bar
Cuando se trata de comidas, lo mejor son los alimentos integrales. Si tiendes a tener poco tiempo, o simplemente quieres comer un poco más sano, considera la posibilidad de preparar una de estas comidas de antemano. Y si buscas una opción de barrita para disfrutar como tentempié, búscalas libres de ingredientes artificiales para ayudar a mantenerte lleno.
21. Pan reducido en calorías
El pan un icono de los alimentos que parecen sanos pero no lo son. El pan reducido puede parecer una forma fácil de mantener algunas calorías fuera de su plato de comida. Pero la mayoría de las veces, estos productos tienen poca o ninguna fibra, grasa o proteína. Eso puede ser un problema, ya que estos nutrientes ayudan a mantener la sensación de saciedad y añaden sabor y gusto a las comidas. En otras palabras, es mejor que compres otra cosa para tus sándwiches y tostadas.
22. Apuesta por el 100% de cereales integrales
En lugar de centrarte en las calorías, busca productos elaborados con 100% de cereales integrales que contengan al menos dos gramos de fibra y tres gramos de proteína por rebanada. Al final, es mejor comer algo repleto de nutrientes, aunque tenga más calorías, que llenar el cuerpo de calorías vacías. Sólo tienes que ser consciente de tus porciones y limitarte a no más de dos rebanadas por comida.
Vídeo: Alimentos que Parecen Sanos pero No lo Son
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